Victoria para los toros, becerros y caballos

Felicitamos, de corazón, a quienes han hecho posible las siguientes victorias, y esperamos, su sabiduría, se expanda como una balsa de aceite:

2022: El juez federal Jonathan Bass prohíbe de forma definitiva las corridas de toros en la Plaza México,  el recinto taurino más grande del mundo, situado en Ciudad de México, una decisión, perfila, que «beneficia a toda la sociedad», tras un amparo promovido por la asociación civil Justicia Justa que considera que el trato “degradante” a los toros viola el derecho a un medio ambiente sano.

2022: El Municipio de Tepic, Nayarit, ha prohibido las corridas de toros y peleas de gallos a través de su Reglamento de Bienestar Animal. El reciente Reglamento de Bienestar Animal presentado por la Presidenta Geraldine Ponce, prohíbe cualquier acto que conlleve sufrimiento a los animales. 

2022: La Cámara de Representantes de Colombia dice sí al proyecto de ley para prohibir las corridas de toros, los espectáculos taurinos, así como las denominadas corralejas y becerradas en el país.

 

 

1912: En Uruguay fue el presidente Batlle y Ordóñez quien prohibió las corridas taurinas de forma definitiva por considerarlas un espectáculo sangriento. Considerado el padre del Uruguay democrático y moderno, Batlle y Ordóñez defendió una concepción humanista de la vida social, promoviendo desde la ley de divorcio por voluntad unilateral de la mujer hasta la prohibición de las corridas de toros y de las riñas de gallos, entre otros maltratos.

1899: Argentina tiene vetadas las corridas de toros desde el año 1899. Con este gesto, se convirtió en el primer país de Latinoamérica en terminar con la muerte del animal en las plazas. Desde entonces, el olvido de esta práctica ha sido absoluto.

1899: Cuba celebró corridas de toros hasta que las autoridades militares de Estados Unidos la abolieron el 10 de octubre de 1899, poco antes de la independencia del país caribeño.

1824:  en Inglaterra eran frecuentes los hostigamientos de toros. Sin embargo, estas prácticas fueron prohibidas en 1824, el mismo año en que se fundó The Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals.

1567: el Papa Pío V prohíbe las corridas de toros. Para este sumo pontífice, que dirigió la Iglesia católica entre 1566 y 1572, eran espectáculos vergonzosos, en los que ningún cristiano debía participar. Pío V los calificaba de “cruentos y vergonzosos”, “propios del demonio”.